Transcurridas dos de las tres etapas de las que consta la Catalunya Bike Race, la representación extremeña a cargo de Manu Cordero, único corredor del Extremadura-Ecopilas que la está disputando, podría describirse como agridulce.
El ciclista de Llerena comenzaba ayer con muchas ganas la primera etapa, de 43 kilómetros, con la salida y llegada en Puigcerdá, donde lograba clasificarse en una más que notable quinta posición, en la que se proclamaba primer líder de la prueba el portugués varias veces campeón luso, de Europa y del Mundo, Tiago Ferreira, y su potente equipo DMT que lograba colocar además del portugués a Miguel Muñoz, tercero, y Filipe Francisco, cuarto, mientras que la segunda plaza era para Hans Becking.
El extremeño afrontaba hoy la segunda etapa, la más complicada de las tres con 56 kilómetros y más de 1500 metros de desnivel acumulado con más ganas todavía y junto a Ferreira y Becking estuvo “tirando del carro buena parte de lo más complicado del día que era la primera subida importante” en busca de cabeza de carrera. “Hoy tenía piernas, conseguí marcharme junto a Tiago hasta poco antes de coronar el primer puerto, donde me ha soltado” afirmaba Cordero, quien tuvo que echar pie a tierra a poco menos de 10 kilómetros de la meta debido a una rotura de cubierta, situación que le hizo perder más de 12 minutos con lo que perdía su quinta plaza de la general, para ocupar actualmente la duodécima plaza de una general liderada por Ferreira, seguido de Becking (+1’02”) y Muñoz (+3’02”)
Mañana tercera y última etapa en la que Cordero tiene ganas de resarcirse de lo acontecido hoy y con las opciones perdidas para la general, intentará dar la sorpresa.
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